BIOGRAFIA
Mi
nombre completo es Alejandro José Abal García. Ahora tengo 46 años y próximo a
cumplir los 47. Nací en Montevideo, Uruguay el 15 de Julio de 1966, donde
resido actualmente, más exactamente en el barrio Cordón, frente a la
Universidad. Realicé todos los estudios curriculares, primaria, secundaria y
universidad en donde cursé en la Facultad de Medicina desde 1985 hasta 1995 con
un receso de tres años de 1991 a 1994,
durante el cual me casé y nacieron mis dos hijos.
En el
año 1980, asistiendo al liceo nº31, cuando todavía estaba en la rambla, frente
a la “Playa del Cine”, en Malvín, tuvo lugar una conversación con mi compañero
de clase Mario Bastarrica, con quien de vez en cuando teníamos algunas
discusiones científico-filosóficas. De esta conversación surgió quizás mi
interés por desarrollar mi lado creativo. Resulta que había estado leyendo la
novel “De la Tierra a la Luna”, de Julio Verne.
Les recomiendo que algún día también lo hagan, son esas obras que tienen
la virtud de, además de entretener, enseñar y hacer pensar en un sentido
positivo a sus lectores, (lo cual es común a toda la obra literaria de este
escritor). Fue entonces que se me ocurrió poner en discusión la posibilidad de la
existencia de vida en la luna en un
pasado muy lejano (en la novela se plantea
esto). Le dije que escribiría un libro demostrando que hubo vida en la Luna en tiempos pasados. A lo
que él propuso que mejor fuera una revista de humor, ya que era una idea tan
disparatada que provocaba la risa.
Así
nació mi afición por el dibujo de caricaturas. Yo confeccionaba la revista y se
la vendía por unas monedas a Mario. Hubo otro interesado en comprar la
publicación, pero lamentablemente no recuerdo el nombre.
Una
mañana, durante el transcurso de una clase, nuestra querida y respetada profesora
de Química sustrajo de manos de un alumno de segundo año de secundaria, un
ejemplar de la publicación casera
“Fosforito”, que no era sino una chapucera recopilación de gags e
historietas cortas, similar a las que se pueden encontrar en cualquier quiosco.
Lo cierto es que nuestra docente se puso a leer atentamente la revista, y
parece que tuvieron tanto éxito los comics, que no pudo contener una carcajada
y le devolvió la revista a nuestro compañero.
Por
motivos financieros y logísticos se
clausuró dicha publicación, conservándose algunas fotocopias en blanco y
negro.
Puro Verso
Todo
esto siempre lo mantuve dentro del círculo de amistades más cercanas y
familiares. Realizaba todo en forma totalmente manual y casera, parte
mecanografiado y parte manuscrito.
En 1985 la revista Malvín Hoy, publicación que se repartía gratis por los comercios del barrio, me hizo una generosa nota titulada: "El Humor de los Malvinenses" donde incluyeron algunas de mis ilustraciones junto con una foto.-
Desde
1985 y hasta entrados los noventa escribí poesías y una serie de cuentos en su
mayoría escritos durante espacios de tiempo que yo llamo muchas veces “tiempos
muertos”, y en diversos lugares públicos como ómnibus, bancos de plazas, salas de
espera, bibliotecas, terminales…
Por
eso a la primer recopilación de estos cuentos le llamé: “Cuentos escritos entre la Rutina”.
Jamás
edité nada. Publiqué algunos cuentos y poesías en portales de Internet como
“Klip Pensamientos”, que pueden encontrarse fácilmente en los archivos de
publicaciones de dicho sitio. Hace tiempo que dejé de escribir en ese sentido,
de vez en cuando publico alguna reflexión que otra pero nada más. Alguna vez
Borges dijo que si uno nunca publica nada está condenado a reescribirse
eternamente, es decir que la cosa se estanca, pero está latente, el poeta está
vivo aún.
Metamorfosis
A
fines de 1986 conocí a la que hoy es mi esposa, Cristina Rial, cuando comencé
a participar de las actividades de la
parroquia conocida como “Belén”, dirigida por quien para mí es el mejor cura
párroco del mundo el Padre Julio Elizaga. Les recomiendo leer el libro “Un Cura
de Barrio”, donde pueden descubrir quién es y qué significa él para su
barrio, nuestra Iglesia pueblo uruguayos. Cada
lugar en dónde estuvo, jamás fue igual, por el contrario, todos esos sitios
mientras el estuvo allí, progresaron a partir de su trabajo no solo eclesial
sino fundamentalmente social.
Allí
integré una comunidad, primero “Jezreel” y luego “Bethel”. Participé del
Ministerio Social (a cargo de Mario Viloria). Fui catequista desde 1987/88
hasta 1994.- Participé de un campamento de verano con un grupo de
perseverantes, toda una aventura para mí, creo que fue en 1992, y ayudé en lo
que pude a los catequistas a coordinar encuentros, fogones, etc.
En 1993 me casé allí mismo, en Belén y en el 1994 ya con muchas responsabilidades encima, dejé de participar de estas actividades, en el año 1995 retomé la Facultad de Medicina y nacieron mis dos hijos (los mellizos), que se bautizaron también en Belén.- Entre el año 2000 y el 2003 pasé por períodos muy depresivos, y creo que fue en el 2003 que participé de un encuentro en la parroquia de San Agustín, en el barrio de la Unión, que en aquel momento contaba con la asistencia del padre Fabián.- Ese punto en mi vida lo recuerdo y lo siento como algo muy importante, sentí allí la presencia de Dios, me sentí mejor conmigo mismo y me ayudó a redescubrirme. A fin de ese año creo o en el 2004, no recuerdo exactamente, hice un pequeño taller plástico para niños que asistían a catequesis en esa parroquia.- Los niños realizaron pequeñas manualidades y las ofrendaron en el pesebre de navidad a los que se acercaban.-
Me
inicié en la actividad plástica por los años 2000/2002, como respuesta a una
necesidad de escapar de la rutina, con
un gran cariño, ya que era algo que me hacía sentir libre mientras estaba
entregado al dibujo y la pintura, a la vez que era un soporte invalorable
contra la depresión.
Comencé
haciendo pequeños dibujos de fachadas de edificios antiguos. Los materiales
empleados fueron lápiz, grafitos, tinta,
acuarela, lápiz de color.
Admiro
la arquitectura de los edificios antiguos de Montevideo, tanto las
construcciones coloniales como las de fines de siglo XIX y principios de siglo
XX. Los dibujaba primero con lápiz y
grafitos y pintaba con lápiz de color y acuarela.
Todo en forma totalmente autodidacta.
Todo en forma totalmente autodidacta.
Luego
comencé a pintar con óleo sobre
cartones y maderas que iba encontrando, imágenes relacionadas con el candombe, puertos, barcos, edificios,
plazas, abstractos, geométricos y constructivistas.
En
abril del 2012 ingresé en el Taller del
Museo Torres García, donde asistí a cursos de Composición en el Plano, Color y Acrílico, a cargo del profesor Rodrigo Fló.
Año
2013: todo esto me ha permitido conocer más acerca de la composición a la hora
de crear y nuevas posibilidades de creación con materiales dúctiles como el
acrílico y otros materiales que éste elemento permite integrar.
Dentro
de todos los estilos, prefiero y me siento más a gusto con lo abstracto, la
geometría, y el constructivismo.
He
dejado de trabajar con óleo y adopté el uso del acrílico sobre cartón, papel,
madera y tela, también integro todo tipo de materiales en collages, y estoy buscando permanentemente nuevas
posibilidades creativas, experimentando nuevos materiales inusuales y técnicas.
A
partir de abril de éste año 2013, participo del taller de “Desarrollo de
Proyectos Creativos” en el Museo Torres García, a cargo de Rodrigo Fló (Docente
y artista plástico de extensa actividad tanto en su formación como en su
producción de obras).
He
asistido a presentaciones artísticas de plásticos como Freddy Sorribas y
Marcelo Larrosa.
Admiro
la obra de pintores nacionales como Joaquín Torres García, Gurvich, Figari,
Páez Vilaró, Montes, De Simone, entre otros y extranjeros como Picasso, Miró, Mondrian,
Kandinsky y Klee.
Fundamentalmente
me gusta el arte en general, puedo pasar una eternidad mirando cuadros,
fotografías o cualquier otra manifestación artística o cultural y respeto mucho
la expresión artística libre.
Hablemos de Composición – El Proceso
Creativo
En la actualidad cada una de mis obras, previo a la composición hay un despojamiento de preconceptos y una apuesta por la aceptación de la incertidumbre de hacia dónde los materiales empleados se encaminarán y como la interacción y espontaneidad compositiva del collage, por ejemplo, darán como resultado ese “algo”.
En la actualidad cada una de mis obras, previo a la composición hay un despojamiento de preconceptos y una apuesta por la aceptación de la incertidumbre de hacia dónde los materiales empleados se encaminarán y como la interacción y espontaneidad compositiva del collage, por ejemplo, darán como resultado ese “algo”.
“El
desarrollo de un proyecto creativo de algo impensado, diferente, representa una
ruptura de preconceptos previos. Todo lo creado antes, no tiene por qué influir
en ninguna clase de patrón en la nueva creación, salvo todo lo que contribuya a
consolidar un estilo creativo propio, con el que uno puede identificarse, es
decir que uno pueda verse a si mismo en él.”
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